lunes, 26 de enero de 2009

Recuperando fuerzas

Estos últimos seis meses mi vida ha dado unas vueltas vertiginosas, tanto que yo ya me siento como una persona totalmente diferente a la Blanca que era antes. Por cada día me siento más fuerte, más decidida a retomar mi vida allí donde la dejé al dejar mi trabajo para convertirme en ama de casa. La verdad es que me ha encantado dedicarme a mis hijos, poder estar siempre a su lado, verles crecer, pero ellos ya son grandecitos (A va a cumplir 12 y G va a cumplir 9) y ya no me necesitan de la misma manera como antes. Además, siempre fui una ama de casa pésima, porque no me gusta cocinar y siempre encuentro cosas más importantes que hacer que limpiar la casa. *jajaja*

Esta semana me toca ponerme con el curriculum, porque ya hay que ponerse las pilas en cuanto al trabajo. Los dias van pasando y para el verano ya tengo que tener casa, trabajo y cole para mis hijos. De momento no tengo nada, ni siquiera sé a dónde nos vamos a ir... La idea de dar el gran salto me asusta un poco, porque "más vale diablo conocido que diablo por conocer" pero ya no hay vuelta atrás. A veces hay que tirarse de cabeza y que sea lo que Dios quiere.

Mis hijos están como locos por irse de aqui, ya se cansaron de la "experiencia africana" y quieren volver a Europa. Sé que ahora mismo no me agradecen haberles traido aqui pero estoy segura de que de mayores van a entender mis razones y van a ver las ventajas de haber pasado 4 años en este pueblecito olvidado por Dios. Espero que el haber convivido con personas de otra cultura les haya enseñado a no juzgar a las personas por su origen, color o religión y ser capaces de ver más allá de las apariencias. A mí sí que me ha servido este tiempo, no ha sido un tiempo totalmente perdido. Es cierto que me he vuelto muy floja, que me lo tomo todo a la ligera y me cuesta ponerme las pilas - cosas que no me van a servir en Europa donde todo es estrés, horarios que cumplir y rápidez. Pero me llevaré de aqui unos conocimientos básicos de una lengua que no se aprende asi como así (el árabe es considerado uno de los idiomas más complicados), he conocido una sociedad muy cerrada desde dentro y he aprendido a valerme por mi misma. No dependo de nadie para salir adelante, ya no me pueden hacer daño como antes porque ya no me dejaré dominar por nadie. Soy libre, independiente y valgo mucho. Este leona ha vuelto a afilar las garras, ya no me para nadie!!!

2 saludos:

Anónimo dijo...

Qué gusto pasar tu blog, qué gusto leer palabras tan reparadores de una mujer que sabe qué eslo que tiene y lo que quiere.

Muchas fuerza y mucha felicidad.

Un fuerte abrazo,

Lu
Mamá de DOS chancletas

Blanca dijo...

Hola Lu!

Qué gusto darte la bienvenida a mi blog. Llevo ya algún tiempo siguiendo el tuyo, me encanta!

Gracias por tu comentario, me alegró el dia. :-D

Chauuu!
/Blanca